Rufino Acosta Rodriguez
Vivir en medio del virus de ningún modo significa descuido o relajamiento ante lo que se pueda considerar inevitable.
El objetivo está en aprender a moverse sobre el fuego sin quemarse, con la protección de los bomberos.
Tendremos que agregar los tapabocas a los artículos de primera necesidad y usarlos de manera adecuada y sin resistencia.
El lavado… de manos tendrá que ser algo automático que se dispare varias veces al día. Si lo tomamos como una rutina será más facil.
Habrá que olvidarse durante un buen tiempo, mientras llega la vacuna, de los saludos con besos y abrazos.
No hay de otra. Pensar en estar encerrados sin límite ofrece pocas perspectivas razonables.
Será difícil pero inevitable más temprano que tarde.