Ayer la bancada del Centro Democrático sorprendió a los demás senadores ¿La razón? Al igual que los integrantes de la coalición santista que portan en la solapa de sus sacos el símbolo de la paloma de la paz, los legisladores uribistas, principales promotores del No, se pusieron como símbolo un conejo, con el objetivo claro de dar a entender que con el nuevo acuerdo de paz se quiere desconocer no solo la voluntad popular del 2 de octubre, sino la promesa de reajustar a fondo el pacto con las Farc. Incluso, algunos de los legisladores terminaron regalando sus conejos a visitantes que se los pidieron.