Memoria y huellas digitales

Por Chucho Pantoja

Hasta donde se ha podido entender del monólogo presidencial, el covid-19 no afecta la memoria, al menos no del todo. En la pospandemia, es decir, cuando se recupere la normalidad y los noticieros regresen con las noticias de la vida real, esperamos que los temas, los grandes temas que han quedado relegados, retomen su lugar. Entre ellos:

  1. LA CONVERSACIÓN NACIONAL. Fruto de las jornadas de protesta iniciadas el 21 de noviembre pasado, el gobierno trató de aplacar la inconformidad social generalizada lanzando una convocatoria a dialogar con el fin de construir políticas de largo plazo.

Salvo la intención de conformar un “bloque de búsqueda contra los corruptos”, nunca se conocieron las conclusiones de tales diálogos ni las propuestas de proyectos legislativos. El gobierno atizó el enredo de si era negociación o simple conversación, al tiempo que dialogaba aparte con los gremios y la academia.

  1. HIDROITUANGO En el primer semestre de 2019 la Contraloría General de la República desarrolló una auditoría en la que encontró que la sociedad Hidroituango tenía los estudios que le advertían lo temerario de la decisión de desviar el río Cauca por los graves riesgos que generaba.

Otros hallazgos indican que actualmente hay obras que ya no tienen funcionalidad y representan cerca de $2.9 billones y que la sociedad dejó de percibir miles de millones por los retrasos en la obra y la contingencia del año 2018.

El afán de acelerar el proyecto obedeció a la necesidad de cumplir la venta de energía a futuro y marcó el inicio de varios errores. Las irregularidades involucran a Sergio Fajardo, Aníbal Gaviria y Luis Alfredo Ramos.

  1. ODEBRECHT. La firma brasilera pagó sobornos en Colombia y en medio mundo para hacerse a los megaproyectos de infraestructura.

Los ejecutivos de Odebrecht confesaron haber pagado sobornos por US$11 millones para quedarse con la adjudicación de la Ruta del Sol II. De ese monto, US$6,5 millones fueron pagados en conjunto con la empresa Corficolombiana, de Luis Carlos Sarmiento, para comprar el favorecimiento del gobierno del presidente eterno.

Con otro soborno de US$4,5 millones lograron que les adjudicaran la adición del trayecto Ocaña-Gamarra en 2014. Para garantizar su impunidad, la constructora financió las campañas presidenciales del 2010 y del 2014.

Aunque fueron condenados dos excongresistas y un funcionario mando medio, en la trama del mayor escándalo de sobornos de la historia figuran el exfiscal Néstor Humberto Martínez, el expresidente de Corficolombiana José Elías Melo, el mismo Luis Carlos Sarmiento, el presidente eterno, su sucesor, el exministro de Agricultura alias “Uribito”, el ex candidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, y el mismo subpresidente.

Tema pendiente es el esclarecimiento de la muerte del controller del consorcio de la Ruta del Sol, Jorge Enrique Pizano, y la de su hijo por envenenamiento con cianuro, verdadera alarma que anuncia lo que está en juego.

  1. LA ÑEÑEPOLÍTICA. Las grabaciones de las conversaciones del señor José Guillermo Hernández, alias el “Ñeñe” con personas del círculo íntimo del presidente eterno demuestran que hubo compra de votos a favor del subpresidente para afrontar la segunda vuelta presidencial.

El “ñeñe” -testaferro de Marquitos Figueroa- hacía alarde de la estrecha amistad con el presidente eterno y con el mismo subpresidente, a quien consideraba su hermano. Publicó fotos con ellos y les organizó reuniones a su antojo, y aunque el innombrable fue el primero en lamentar el asesinato del “ñeñe”, una vez conocidas las grabaciones, ninguno lo conoce. Es su huella digital, la hermandad con los buenos muchachos.

Sólo resta esperar que la Fiscalía, el Consejo Nacional Electoral, La Corte Suprema de Justicia y hasta la Comisión de Absoluciones, hagan su parte para conocer la verdad del entramado y el resto de perlas que debe haber en las más de 25.000 interceptaciones. Aunque ya se conocen algunas pistas de lo que pueda suceder: el abogado de los investigadores de policía judicial encargados del caso dejó constancia de presiones en contra de sus defendidos, “Persíganme a mí, cobardes”, escribió.

  1. LAS CHUZADAS. Otra huella digital del honorable, quedó una vez más expuesta cuando la revista Semana publicó las carpetas de “perfilamientos” de inteligencia del ejército contra periodistas, políticos de oposición y representantes de organizaciones sociales.

Esos seguimientos o “tareas especiales” del estamento militar, ilegales, contenidos en unas 130 carpetas, incluían incluso a las probables fuentes de los comunicadores y al secretario de la presidencia, quien había “solicitado” a la revista no publicar el artículo.

  1. AIS, PARTE II. El señor Ministro de Agricultura, Rodolfo Enrique Zea, tendrá que responder por el manejo del programa Colombia Agro Produce, con el que, una vez más, pretendían beneficiar a los grandes propietarios. De acuerdo con la Contraloría General de la República, el ministerio destinó un total de $226 mil millones al sector.

Muy evidente su tercera huella digital: los pequeños productores solo recibieron $4.200 millones, los medianos $8.300 millones y los grandes agroindustriales $213.566 millones, o sea, el 90% de los recursos.

  1. LAS RATAS DE ALCANTARILLA. A raíz del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, declarado mediante Decreto 417 del 17 de marzo de 2020 por el Covid-19, se desató una cascada de contratación en todo el país. El contralor general calcula en $3,1 billones los dineros destinados a atender la pandemia, y en $420 mil millones los sobrecostos en 118 contratos examinados hasta ahora, del total estimado en 31.938.

Las 227 advertencias emitidas han evitado el mal uso de $25 mil millones. Se ha dado apertura a 6 procesos de responsabilidad fiscal en contra de mandatarios territoriales y uno más por un contrato de la Armada Nacional por $992 millones. Además, hay 40 indagaciones preliminares.

Luego de estudiar unos 3.000 contratos, la Fiscalía General de la Nación reporta 393 inspecciones y 264 órdenes de policía judicial, imputación de cargos a 10 alcaldes y varios gobernadores citados por la Corte Suprema de Justicia, por celebración indebida de contratos y peculado.

Por su parte, la Procuraduría General de la Nación adelanta 512 procesos disciplinarios por presuntas irregularidades en 26 gobernaciones y 272 alcaldías. Uno de ellos corresponde al ministro de agricultura, Rodolfo Enrique Zea, por el llamado AIS, parte II.

  1. ASESINATO DE LÍDERES. De acuerdo con Indepaz, hasta el 1 de junio de 2020, los líderes sociales y defensores de derechos humanos asesinados en Colombia suman 118; los homicidios contra sus familiares relacionados van en 8 y los excombatientes de las FARC firmantes del acuerdo asesinados ascienden a 25.

En el 2016 ocurrieron 132 asesinatos de líderes y defensores de derechos humanos, 208 en el 2017, 282 en 2018 y el 2019 terminó con 250 homicidios registrados. Familiares y amigos siguen a la espera de conocer a los responsables.

  1. LA DOBLE CONFORMIDAD. En un fallo de tutela interpuesta por el exministro de Agricultura Andrés Felipe Arias “Uribito”, la Corte Constitucional, en contra de sus propios precedentes y violando los principios de legalidad e irretroactividad de la Ley, concedió el derecho a la doble conformidad que permite impugnar la sentencia condenatoria proferida por la Corte Suprema de Justicia en 2014.

Aunque la Corte Constitucional aclara que la condena está en firme, es evidente que se trata de una jugada política. Los alegatos de “Uribito” fueron desestimados por la Fiscalía, que impulsó el caso de la celebración indebida de contratos. La Procuraduría General de la Nación también le fue adversa, pues lo inhabilitó por 16 años. La Contraloría lo encontró culpable de desviación de recursos y dejó en firme el mandamiento de pago por $12.900 millones. La Corte Suprema de Justicia lo condenó a 209 meses de prisión por peculado y celebración indebida de contratos y la justicia de los Estados Unidos no le creyó el cuento de perseguido político. Vencido en cinco oportunidades, ahora le regalan una sexta.

El fallo abre un boquete y propicia inestabilidad jurídica al permitir que muchos de los aforados condenados por parapolítica, falsos positivos y chuzadas ilegales, recurran igualmente a ejercer semejante gabela contra las sentencias condenatorias

  1. MISCELÁNEA. Los casos de contagio crecen conforme aumenta el número de pruebas realizadas; la tal curva nada que se aplana, todo indica que primero nos aplanará a todos.

Hay unos 7.000 colombianos pendientes de regresar al país, pero los “vuelos humanitarios” cuestan alrededor de US$800. Las tan anunciadas ayudas solidarias siguen sin llegar a todos los beneficiarios. Las pequeñas y medianas empresas continúan tratando de acceder a los créditos que les aprietan más las sogas al cuello. Los informales se debaten entre el hambre y el virus, sin tener una moneda para lanzar al aire. Los casos de trabajadores despedidos aumentan junto con las vacaciones obligadas y sin plata.

Cunde la discriminación por todas partes en contra de médicos y enfermeras, al tiempo que aumentan los aplausos en la televisión. La gente no aguanta las desmesuradas alzas en los servicios públicos. El Banco de la República no rebaja la tasa de interés y continúa sordo en la nebulosa en que vive. De las lanchas artilladas que se llevó el viento para Venezuela no se volvió a saber y los señores generales comienzan su desfile por los estrados judiciales.

Para que quede claro que “se gobierna con los amigos” la ministra del interior, es decir, la voz del honorable en el gabinete, nombra al hijo de Jorge 40 en la Unidad de Víctimas. Llega una brigada de militares gringos para enseñarle a combatir la droga a un país que lleva 40 años en esa tarea, sin permiso del Congreso, porque “no están en tránsito y solo vienen a asesorar”.

Al señor Registrador Nacional le dañaron su negocio de realizar las elecciones de Consejos de Juventud 2021 por valor de $120.000 millones, valor coincidencialmente igual al de uno de los oferentes. El presidente eterno reclama ayudas para los cantantes de la costa, otros buenos muchachos con jets propios. Los especialistas ensayan fórmulas habidas y por haber, mientras continúa el pulso entre la alcaldesa de Bogotá y el subpresidente.

Está ganando Claudia, dijo un paisano, porque tiene los pantalones mejor amarrados.

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